DRM y libros electrónicos

Quien mas quien menos sabe que al libro de papel le ha salido un duro competidor digital, el libro electrónico; podría extenderme bastante en cuales son sus formatos, tecnología pero ese no es el objetivo del blog, nooooo.... el objetivo es criticar lo que siendo una buena idea acaba convirtiéndose en un otro fracaso antes de empezar.

La buena idea; tienes un lector de libros el cual fácilmente puede llevar 100 libros en el tamaño de una libreta y muy manejable. Con una duración en horas inmensa, leyendo todos los días puedes estar 2 o 3 semanas sin cargarlo. Sueño de cualquier persona que va en autobús, metro, viaja, playa, etc.

La penosa ejecución: ¿qué pasara si dijera que cada uno cuesta 150€-200€? Pues en principio nada, ya que tiene bastantes ventajas y en nuestro imaginario colectivo suponemos que al no necesitar papel o librerías, el precio del libro digital será sensiblemente menor al físico.... claaaarooooo.

Pues resulta que va a ser que no, muchas veces están al mismo precio y en otras el físico está mas barato ¿¿¿¿¿?????

Este tema de precios lo dejo para otra entrada, centrémonos en el DRM = Gestión de Derechos Digitales (o también llamado, Cómo Joder Al Consumidor).

Supongamos que hemos comprado el lector digital, supongamos que queremos desembolsar el mismo importe para el libro digital que si lo compráramos en físico; bien ahora llega la parte bonita.

Debes saber que no estas comprando el libro, iluso; esta comprando una licencia de visualización del contenido del libro para un dispositivo en concreto y punto y pelota.

Y ¿qué c##$$nes significa eso? Pues que te olvides de dejárselo a tu madre para que lo lea (a no ser que le dejes el lector con los 100 libros más que lleva) o a nadie, que el libro que te has comprado solo lo podrás usar en el lector digital que has asociado a tu cuenta. Si se te pierde, te lo roban, se cae en el vater (todos sabemos cual es el mejor sitio de lectura y no es el sofá) o simplemente te sale mas a cuenta comprar uno nuevo que cambiar la batería al viejo, tendrás que comprarte TODOS los libros que ya tienes otra vez para poder leerlos de nuevo.

En la vida real sería como tener una estantería llena de libros y al querer cambiarla porque está vieja, tuvieras que comprar todos los libros que sujetaba otra vez. Mola, ¿eh?

Y estoy describiendo la versión ligera del asunto sin transmitir mis sensaciones de ira al intentar configurar el programa de marras para bajarme los libros digitales (que es una odisea y no en el espacio).

Las distribuidoras creen que “semos” tontos, que porque lleve la coletilla digital vamos a querer perder derechos y gastar más dinero por menos. Damas y caballeros, no hay que pasar por el aro; mientras el sistema de venta de libros no despega, los sibaritas que ya tenemos un lector podemos leer a grandes clásicos por el precio de 0€ gracias al proyecto Gutenberg y a algunas páginas más de pago como 1libro1€. Todo sin DRM.

Y como siempre digo y diré, somos consumidores y ciudadanos. Si un producto no te gusta, no lo compres; es la mejor medida de presión.